Obra de Amado Bonpland en Argentina
Bernardino Rivadavia fue una de las figuras más influyente en la Historia de la Cultura Argentina. Fue nombrado Secretario del Primer Triunvirato en 1811 integrado por Manuel de Sarratea, Feliciano Chiclana y Juan José Paso.
El 7 de agosto de 1812, en la Gaceta Ministerial, Bernardino Rivadavia dio las primeras pautas generales para la política cultural del momento y la Asamblea General, solicitó colaboración para fundar un Museo de Historia Natural en Bs. As. Ante esta solicitud, el presbítero Bartolomé Muñoz realizó la primera donación consistente en especies animales y vegetales, así como colecciones de libros y un gabinete, que sirvió de base para la formación del Primer Museo Público de Buenos Aires. (1)
Caído el Primer Triunvirato en 1812, Bernardino Rivadavia se retiró a la vida privada. Entre los años 1815 y 1820, retornó al servicio de su Patria al realizar una misión a Londres y España junto a Manuel Belgrano. Aprovechó esta circunstancia para tomar contacto con quienes consideraba adecuados para impulsar la cultura en el Río de la Plata por lo que invitó a Amado Bonpland, a fundar un museo.
Llegada de Bonpland a Argentina
A raíz de la muerte de la Emperatriz Josefina, en 1814, y de la caída de Napoleón Bonaparte en 1815, Bonpland quedó desprotegido en Francia y proyectó la posibilidad de viajar a América invitado por Rivadavia, Belgrano y Sarratea, se embarcó para tierras argentinas con su familia, en Le Havre y llegó a Buenos Aires, el 29 de enero de 1817.
Amado Bonpland se estableció en Buenos Aires. Él pensó que el Museo de Historia Natural debía abrirse en el Convento de San Francisco, y con tal motivo dejó allí una parte de su colección y algunos libros (2) En 1821 se dirigió a Santa Ana, lugar situado frente a Itapuá del Paraguay, donde organizó un establecimiento de explotación de la yerba mate. Aparentemente por celos comerciales o problemas políticos, el 7 de diciembre de 1821 Amado Bonpland fue apresado por Gaspar de Francia desde el Paraguay, y permaneció privado de su libertad durante nueve años de su vida.
La situación de Amado Bonpland, revolucionó el mundo científico de aquella época. Solicitaron su libertad a Gaspar de Francia, el Instituto francés, a través del naturalista Grandsire; el Emperador del Brasil, Pedro I; el embajador británico en Buenos Aires, Alejandro Humboldt, Simón Bolívar, sin resultados positivos
El Museo de Historia Natural de Buenos Aires
En 1823, estando Rivadavia a cargo del Ministerio de Gobierno, la idea de instalar un Museo de Historia Natural recobra vida en Buenos Aires.(3) El 26 de diciembre de 1826 el gobierno nacional creó oficialmente el “Museo de Historia Natural” que se instaló en las galerías altas del Convento de Santo Domingo, pero Bonpland,(4) el hombre pensado por Bernardino Rivadavia para ser designado Director, y quien si no hubiese estado privado de su libertad hubiese accedido gustosamente, no pudo acceder al cargo.
Por esta circunstancia, fue nombrado el médico italiano Pedro Carta Molina, que llegó al país contratado por Rivadavia en Inglaterra, sucedido en 1826 por el farmacéutico italiano Carlos Ferraris, quién se desempeño con idoneidad. En el año 1834 llegó a contar con más de dos mil piezas correspondientes a mamíferos, aves, reptiles, peces, insectos, moluscos, crustáceos y minerales.
El Museo de Ciencias Naturales de Corrientes
Nuevamente se da la oportunidad de creación de un nuevo Museo que, esta vez, estaría bajo el impulso del Dr. Juan Pujol, correntino, saladeño, colaborador de Urquiza, legislador, ministro, gobernador de la provincia de Corrientes, y finalmente, senador nacional y ministro del interior de la Confederación, así como también fue un gran visionario y motor reactivador de la cultura de la Provincia de Corrientes.
En Corrientes, se registran correspondencias entre el Dr. Juan Pujol y Amado Bonpland acerca de la explotación en forma inconveniente de los yerbales de la Provincia de Corrientes, fechados en los años 1838 y siguientes.(5)
La Feria Internacional de Paris, reconocida mundialmente se realizaba en el Palacio de la Industria reemplazado años más tarde por el Gran Palais, obra de Deglone
y de Louvet, y el Petit Palais construido por Charles Girault, para la Exposición Universal de 1900. Los Jardines del entorno que delinean los Campos Eliseos y que
(3) (Historia de la Cultura Argentina (Segunda Parte) Ciencias Y Artes. Francisco Arriola. 13 Ed. Stella Bs. As. P. 152.)
4) El Monitor de la Educación Común-N°623 Noviembre de 1924, Bs. As pg.63
(5) Pujol, Juan, Corrientes en la Organización Nacional, Buenos Aires, Imprenta G. Kraft, Año 1911, Tomo III p.199)
fueran diseñados por el arquitecto Hittorf, fueron construidos para este mismo acontecimiento, y se los puede observar aun hoy, casi con su esplendor original, ya que poco han cambiado hasta la actualidad.
La primera Exposición Universal tuvo lugar en Londres en 1852.
¡Atención Señoras y Señores! Corrientes es invitada por primera vez, a participar en la Gran Feria Internacional de París, a llevarse a cabo el 1 de Mayo de 1855 y a fin de exponer sus productos naturales elaborados artesanal o industrialmente. Esta noticia fue publicada en “El Nacional Argentino” de Paraná y en el “Eco Hispano Americano” de París (6).
La colección de los elementos a llevar, fue encomendada a los señores José Fontenau (*) (plástico) y al farmacéutico Francisco Fournier.
Es de destacar que el Dr Juan Pujol, Gobernador de la Provincia, ofrece al Dr. Amado Bonpland la Imprenta de la Provincia para cualquier publicación con obra propia o ajena sin cargo, que crea de utilidad, disponiendo el número de ejemplares que Bonpland determine, y cuya venta sería en beneficio exclusivo del propio Bonpland. La impresión se realizaría con la misma elegancia y esmero que podría obtenerse en París. (Recordemos que en esta imprenta, se imprimió la primer estampilla de correos, la que
se cortaba con tijera, porque no tenía dentado y la imagen fue de la diosa Ceres, copia del primer sello Francés que fue realizado por Matías Pipet, de profesión panadero).